El legendario grupo de rock The Rolling Stones dio inicio a su esperada gira norteamericana este domingo en Houston, marcando el evento con un lleno total y una audiencia que acudió desde distintos puntos del país. El concierto en el estadio NRG, que lució una marea de camisetas con el famoso logo de la banda, es solo el comienzo de una serie de 16 presentaciones que se extenderán por Estados Unidos y Canadá hasta julio.
La banda, que ha dejado una huella imborrable en la música durante más de 60 años, arrancó la noche con el hit “Start Me Up”, mientras Mick Jagger, vestido con una chaqueta a rayas y una camisa de lentejuelas, demostró que su energía y carisma siguen intactos a sus 80 años. “Hola Houston, es bueno estar de vuelta”, saludó Jagger al público, compartiendo el escenario con sus compañeros Keith Richards y Ronnie Wood.
Greta Brasgalla, una fanática que viajó desde El Paso para su séptimo concierto de los Stones, expresó su admiración: “Son increíbles. Realmente disfrutan tocando”. La banda congregó a un público diverso, con muchos seguidores que superan los 60 años, demostrando el alcance transgeneracional de su música.
El repertorio de la noche incluyó 18 temas, entre ellos clásicos y nuevas canciones de su álbum “Hackney Diamonds”, el primero con material original desde 2005 y el primer lanzamiento tras el fallecimiento de su baterista Charlie Watts. Temas como “Jumpin’ Jack Flash”, “You Can’t Always Get What You Want” y “Out of Time” resonaron en el estadio, culminando con el icónico “(I Can’t Get No) Satisfaction”.